
La mamoplastia de aumento es un procedimiento quirúrgico muy demandado, es una de las cirugías que producen mayor impacto en la autoestima de las mujeres que no se sienten cómodas o conformes con el tamaño natural de sus senos, especialmente cuando son muy pequeños. Esta cirugía les permite obtener el tamaño que desean para lucir unos senos con más volumen.
Aunque es una cirugía muy conocida, hay algunos datos que no todas las mujeres conocen y que es muy importante tenerlos en cuenta a la hora de tomar la decisión de realizar un aumento de senos. Toda esta información es primordial para que las pacientes tengan pleno conocimiento de cómo se realiza esta cirugía y que así puedan tomar la mejor decisión con respecto a sus senos y qué resultados desean obtener.
Existen varios tipos de implantes: Liso, texturizados y nano texturizados, los cuales tienen una superficie más rugosa que los texturizados convencionales, y se ha demostrado que promueve una mejor adhesión de las células del tejido mamario alrededor del implante, lo que puede ayudar a prevenir la migración o desplazamiento del implante.
Este es un procedimiento que siempre se va a realizar bajo anestesia general. No es un procedimiento que se pueda hacer con anestesia solo en el área de los senos. El paciente siempre va a estar dormido completamente para tener un control completo del área quirúrgica.
Los resultados definitivos, aunque es cierto que el aumento se va a ver inmediatamente reflejado en la paciente, se apreciarán meses después. Este es el momento en el cual el implante se ha adaptado al cuerpo, habrá caído adecuadamente y habrá bajado ya toda la inflamación del área intervenida.
No siempre se utilizan implantes mamarios al momento de realizar un aumento de senos, en algunos casos se utiliza lipoinyección, tomando grasa de la propia paciente. En estos casos se verá un aumento de leve a moderado en el tamaño de los senos.
También se puede realizar una mamoplastia híbrida, en la que se utiliza la grasa de la paciente de manera complementaria a los implantes, logrando así un aspecto más natural y armonioso.
Es importante tener en cuenta que el proceso de recuperación es un poco corto. Aunque los resultados definitivos son visibles en 3 meses, la paciente puede retomar sus actividades una semana o 10 días después, aproximadamente.
Dependiendo de las características de cada paciente y cómo responde el cuerpo luego de la cirugía, las recomendaciones postoperatorias pueden variar. Por esta razón, es indispensable continuar los controles de seguimiento para asegurar que los resultados obtenidos son los deseados y que la salud de la paciente es óptima.
Lo mejor es realizar el procedimiento en manos de un experto que cuente con todos los equipos necesarios para realizar la cirugía de manera segura. En ARIA contamos con especialistas que pueden ofrecer una evaluación y una ruta quirúrgica con respecto al aumento de senos. Nuestro equipo utiliza tecnología avanzada de simulación de resultados en 3D y técnicas quirúrgicas innovadoras para ofrecer resultados precisos y naturales.
Si tienes dudas sobre este u otro procedimiento quirúrgico, comunícate con nosotros para programar una consulta de valoración.
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